La magia de portar objetos con materia y contenido.
Identidad: lo singular de un territorio, su cultura, el oficio y el arte de crear conviven armónicamente con quien porta cada pieza. Se apropia de una huella significativa que interpreta y conecta a través de texturas y formas de materiales nobles y generosos.
Pieza única: No existe un pieza igual a la otra, cada una es parte de un mundo imaginario que cohabita con el territorio, la estacionalidad, los personajes y las transiciones naturales de un espacio tiempo en constante movimiento y transformación.
Imperfección: existe una belleza que proviene de la sensible esencia de las cosas, que no tiene molde ni patrón que lo estructure en un algo igual a otro, es libre y aventurero, versátil y valiente.
Atemporal: concebimos las piezas como amuletos que acompañan y se atesoran, no responde a modas, más bien es oficio, es arte, es un proceso que nada tiene que ver con un tiempo en específico.